Durante el año, Olentzero vive aislado de la sociedad en los montes vascos, y se dedica a producir carbón.
Suele ser representado como un hombre grande y bonachón que va vestido con el ropaje tradicional vasco —Eso sí: ¡Con manchas de su trabajo!—. Según sus canciones populares, es también un hombre glotón al que le gusta el vino.
Conociendo el personaje
Olentzero es todo un icono de la cultura vasca, suele pasar por las escuelas del País Vasco y, además, los niños y niñas del País Vasco suelen ir a su cabalgata y celebraciones de navidad.
Porque, así es: en las capitales del País Vasco es común que haya una cabalgata de Olentzero en navidad, y otra de reyes en enero, ¡Por lo que hay quienes reciben regalos dos veces!
Tirando de ese hilo, mucha gente tiende a pensar que Olentzero es un personaje comparable al mundialmente conocido Papá Noel, pero no es exactamente así…
Al fin y al cabo, a diferencia de Papá Noel, Olentzero es un personaje ligado a las tradiciones paganas y a la mitología vasca, y eso hace que tenga muchas características muy diferentes.
El origen y historia de Olentzero
Al parecer, el origen de Olentzero tiene que ver con la tradición pagana de celebrar el solsticio de invierno:
Para dicha celebración era común ir al monte y talar un tronco que se usaría para alimentar el fuego de la chimenea de Nochebuena.
La quema de ese tronco simbolizaba el renacimiento de la naturaleza y del sol: el fin de un ciclo y el inicio de otro.
Pues es ese tronco de donde se crea el personaje de Olentzero.
En algunos puntos de la geografía vasca, a ese tronco se le llamaba Olentzero. Y tal era su importancia y simbolismo, que ese tronco se acabó personificando en el carbonero que ahora conocemos.
Eso sí, la llegada del cristianismo adoptó a ese personaje, y lo convirtió en el anunciador de la llegada de Jesús. Lo dotó, además, de un significado cristiano, hogareño y acorde a las creencias católicas.
Al mismo tiempo, según las leyendas de la mitología vasca, Olentzero era un gentil (una especie de gigante) que bajó de los montes a dar la noticia del nacimiento de Cristo.
Así que, lo dicho: aunque hoy en día relacionemos a Olentzero con los regalos de nochebuena, en su origen, el personaje simbolizaba el cambio de lo viejo a lo nuevo, para dar paso a un tiempo lleno de vida.
Olentzero no es exactamente igual en todo el territorio vasco
Históricamente, el personaje de la navidad vasca ha tenido varias diferencias entre los diferentes pueblos vascos.
Por ejemplo, en los pueblos de Larraun Olentzero se entendía como alguien terrorífico que bajaba de los montes con aires fieros y una hoz en la mano, dispuesto a hacer barbaridades a quienes rompieran el ayuno cristiano.
Es más, hay quienes ven en esa hoz el simbolismo de cortar con un ciclo para empezar uno nuevo.
Lo mismo ocurría con el propio nombre de Olentzero. Antiguamente, había varias denominaciones para Olentzero, como Olentzaro, Orentzaro, Onentzaro o Orantzaro.
Eso es común en el País Vasco, donde existen un montón de dialectos del euskera que varían incluso entre valles de un territorio.
El origen del propio nombre de Olentzero es también ciertamente controversial. La hipótesis más extendida sostiene que el nombre proviene de onen-(tz)aro, donde on significa bueno y aro época.
Esa hipótesis etimológica sigue el camino de entender a Olentzero como un símbolo pagano ligado al solsticio de invierno y la nueva época posterior.
🎶 La canción de Olentzero
Todo el mundo conoce esta canción en el País Vasco, y en todas las escuelas se canta en navidad.
La canción tradicional de Olentzero se canta con la melodía "La Farandole Joyeuse", y la letra varía ligeramente dependiendo del lugar:
Olentzero
Existen varias versiones de la canción de Olentzero, pero esta es la más popular:
Olentzero joan zaigu
mendira lanera
intentzioarekin
ikatz egitera.
Aditu duanian
jesus jaio dala
lasterka etorri da
berri ematera.
Horra, Horra,
gure Olentzero
pipa hortzian duela
eserita dago.
Kapoiak ere baitu
arrautzatxuekin
bihar meriendatzeko
botila arduakin.
Olentzero buru handia
entendimentuz jantzia
bart arratsean edan homen du
hamar arruko zahagia.
Bai urde tripaundia
trala larala trala larala
bai urde tripaundia
trala larala trala lara.
Olentzero se ha ido
al monte a trabajar
con la intención
de hacer carbón.
Cuando ha oído
que ha nacido Jesús
ha venido corriendo
a dar la buena noticia.
¡Allí! ¡Allí!
Nuestro Olentzero
tiene la pipa en la boca
y está sentado.
También tiene gallos
Con huevecitos
Mañana para merendar
botella con vino
Olentzero cabezón
tan sabio
ayer por la tarde se bebió
un montón de litros de vino.
¡Ay, menudo tripón!
la, lara, lara
¡Ay, menudo tripón!
lara, larala, laralala.
Carta a Olentzero
Si los más pequeños quieren que Olentzero pase por su casa y deje algún regalo... ¡Tendrán que pedírselo mediante una carta!
Y, para ello, nosotros hemos preparado una plantilla para que la imprimáis y se la mandéis a Olentzero:
Mari Domingi
Mari Domingi es un personaje extraído de una canción tradicional vasca. Desde la época de los 90, suele aparecer junto a Olentzero en los desfiles populares.
Se creó con intención de popularizar un personaje femenino semejante a Olentzero.
Sin embargo, este personaje ha sido criticado en los últimos años.
Y es que en un intento de dar a la mujer un papel en la simbología navideña, se le ha dado a Mari Domingi el papel de pareja y ayudante Olentzero: creando un personaje de segundo plano, que, además, no tiene tradición ni trasfondo.
A este respecto, nosotros creemos que Olentzero no es más que la personificación del tronco de navidad. En el último siglo se ha representado como un hombre carbonero bonachón, pero no creemos que el personaje tenga género en su origen...